
¿Qué es el oro reciclado?
Todos sabemos que el oro es uno de los materiales más valiosos, pero además es uno de los más valorados debido a sus propiedades. Es altamente dúctil y maleable, lo que permite darle la forma y espesor que más convenga. No se oxida, no se descompone ni sufre corrosiones, por eso se utiliza en electrónica y medicina además de en joyería. Pero además, el oro puede fundirse y darse una nueva forma infinidad de veces sin que su composición se vea alterada. Esto convierte el oro en uno de los materiales que más se recicla, es incluso uno de los materiales pioneros en ser reutilizado y reciclado.
El impacto del oro en el planeta
Desde que se descubrió el oro, hace más de 6000 años, se han extraído 190.400 toneladas de oro según el Consejo Mundial del Oro.
Si analizamos su origen, el 85% proviene de minería industrial, la cual tiene unos impactos ambientales brutales: cada 20gr de oro extraído generan 40 toneladas métricas de desechos mineros, más de 520gr de gases de efecto invernadero y consume 50.000 litros de agua y 7,8Kg de cianuro. Todo ello sin contar las precarias condiciones laborales que suele haber en las minas.
El otro 15% proviene de minería artesanal y de pequeña escala, un tipo de minería más responsable con el planeta pero que también tiene ciertas consecuencias. Se calcula que por cada kilo de oro de minería responsable se utilizan 3Kg de mercurio (‘2017 SUSTAINABILITY REPORT – BEYOND THE MINE’ Newmont Mining 2018).
Las joyas no son simplemente objetos de metal, son piezas cargadas de simbolismo. No parece justo empañar ese simbolismo con una historia negativa acerca del origen del material.

¿Por qué usar oro reciclado?
El 69% del oro extraído se ha destinado a joyería y a oro de inversión, lo que supone que es fácil de reciclar porque se encuentra en un alto grado de pureza y en manos de individuos. Y es que la práctica totalidad del oro que el hombre ha extraído de la Tierra sigue estando entre nosotros, tan solo el 2% del oro extraído a lo largo del tiempo se haya desperdiciado o se le haya perdido el rastro, así que por qué no aprovecharlo y evitar así el agotamiento de los recursos del planeta.
El oro cada vez es más susceptible de reciclarse: la demanda mundial de oro fue de 2.181,7 toneladas en la primera mitad de 2019. De este total, una tercera parte se cubrió a través de oro reciclado según los datos del Consejo Mundial del Oro.
¿De dónde procede el oro reciclado?
El oro reciclado procede básicamente de la joyería, que supone cerca de un 90% del total. Y en torno al 10% procede de la basura electrónica. Algunas personas no son conscientes del valor que tiene el oro de sus dispositivos electrónicos, por lo que, sencillamente, los tiran a la basura. Buena parte del oro que se utilizó en los años 80 y 90 del siglo XX en la fabricación de aparatos electrónicos yace ahora mismo en los vertederos.

Dale una segunda vida a tus joyas
Todos tenemos ciertas piezas de joyería que han estado guardadas en un cajón durante años, la medallita de la comunión, los pendientes de nacimiento o incluso un antiguo anillo de tu abuela… Sabes que no te lo pondrás nunca pero no quieres desprenderte de ellos por su valor sentimental. Pero ¿y si pudieras transformarlo en una joya que te guste, que llevarás cada día, y conservar todo su significado?
Esa es la magia del oro, puede volver a su estado original, transformarse y mantener todas sus propiedades y valor. Cada vez que mires tu nuevo anillo, tu nuevo colgante o tu nuevo pendiente pensarás en la persona que te regaló esa antigua pieza. Cuando te pregunten por tu preciosa joya explicarás que era una antigua medalla que te regalaron y que decidiste transformar.
Si quieres reciclar tus joyas para darles una segunda vida o deseas más información sobre este tema, ponte en contacto con nosotros y estaremos encantados de ayudarte.
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